Francisca Santini

¿Cómo desarrollo la escritura en mis estudiantes? ¿Cómo enseño a disfrutar el proceso de escritura? ¿Por dónde comienzo? ¿A qué le doy importancia? ¿Qué quiero lograr? Estas son algunas de las preguntas que han estado frecuentemente en mi cabeza desde que soy profesora. Tal vez como muchos otros maestros, aun reconociendo la vitalidad de la escritura para el éxito escolar, la comunicación y el desarrollo de la identidad de mis estudiantes, pienso que es la “gran desconocida”. Hablamos de ella, pero con lejanía. Mencionamos su importancia, pero sin mucha evidencia. Intentamos desarrollarla en nuestros estudiantes, pero con conocimientos aislados adquiridos en uno u otro lugar. 

Las anteriores preguntas en relación al desarrollo de la escritura entre Kindergarten octavo grado, así como el desconocimiento de su enseñanza desde una perspectiva amplia, me llevaron a realizar una pequeña revisión de literatura guiada bajo la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las mejores prácticas, según la evidencia, para desarrollar la escritura en mis estudiantes? 

Justificación

El poder tener cierto conocimiento sobre las mejores prácticas en la enseñanza de la escritura, me permitirá crear un marco para su enseñanza. Dentro de este marco, podré tener una visión general sobre su desarrollo, sabré qué practicas debo considerar, cuáles debo priorizar, y así, podré ir “dándole sentido” de una forma coherente, a los objetivos nacionales, estatales o distritales relacionados a la enseñanza de la escritura en los Estados Unidos, o a los planteados por el Curriculum Nacional de Chile. 

Revisión de Literatura 

Para poder tener acceso a las mejores prácticas y principios en relación a la enseñanza de la escritura, comencé leyendo “Best Practices in Teaching Writing” (Hicks, 2019). Este forma parte del libro Best Practices in Literacy Instruction (Morrow & Gambrell, 2019), donde diversos autores destacados en distintas áreas del desarrollo de la lectura y la escritura, escriben sobre su tema de expertis, los principios de su enseñanza, y las mejores prácticas en acción. Dado lo anterior, comenzando por este capítulo, podría tener una visión general “validada” sobre el tema y un primer acercamiento a los autores allí citados. Fue en este artículo donde encontré al investigador Dr. Steve Graham de Arizona State University. Desde su experticia, investigación y desarrollo de meta-análisis, Graham planteó los tres principios de la enseñanza de la escritura. Bajo estos tres principios: (a) realizar el proceso de escritura desde una forma estratégica y transparente, (b) escribir para una variedad de audiencias y propósitos utilizando diversos géneros textuales, y (c) hacer de la escritura un proceso social, enmarqué este análisis de investigación. 

Luego de tener claro cuáles serían los tres principales pilares en la enseñanza, busqué diversos autores, conocidos por su aporte en la enseñanza de la escritura, que profundizaran más sobre cada uno de ellos. Dichos autores destacados son Donna Kalmbach, Mindy Legard, Jennifer Serravallo, Lucy Calkins, así como la fuente virtual “Reading Rockets” de Teachers College Reading and Writing Project. 

Por último, la evidencia  anterior la contrasté con lo que describen los Common Core Standards (ELA Standards, 2010) y las exigencias que realiza el Departamento de Educación del Estado de Colorado a los programas de alfabetización para ser elegibles (CDE, 2019). Teniendo esta información gubernamental, podría darle un respaldo a la revisión de literatura, ya que “oficialmente” serían pilares deseados y promulgados. 

Principales Hallazgos

Tal como se mencionó anteriormente, los principales descubrimientos hallados se basan en los principios postulados por el prominente investigador de la escritura, Dr. Steve Graham, citado en Hicks (2019): 

“El análisis de Graham de los efectos estadísticamente significativos de diversas estrategias de enseñanza corrobora lo que muchos expertos en nuestro campo, así como innumerables docentes investigadores, han desarrollado a través de la práctica: a nuestros estudiantes escritores se les debe enseñar el proceso de escritura de manera estratégica y transparente; deben ser presentados a una variedad de audiencias, propósitos y géneros de escritura; y debemos apoyar a los estudiantes escritores a través de la construcción social de la creación de significado ”. (Hicks, 2019, pág.297, mi traducción)

“Graham´s analysis of the statistically significant effects of various teaching strategies corroborates what many experts in our field, as well as countless teacher researchers, have developed through practice: our students writers must be taught the writing process in a strategic, transparent manner; they must be introduced to a variety of audiences, purposes, and genres for writing; and we must support student writers through social construction of meaning making”.  (Hicks, 2019, p. 297)

Estos pilares recientemente mencionados serán la base de los hallazgos en relación a la enseñanza de la escritura entre K-8. Dichos hallazgos se presentan como las siguientes necesidades:  

  1. Nuestros estudiantes necesitan aprender el proceso de la escritura de forma estratégica y transparente

Escribir es tal vez uno de los procesos más complejos que esperamos que nuestros estudiantes aprendan, ya que conlleva muchísimas habilidades (Reading Rockets, n.d.). Es por ello, que su  instrucción requiere de enseñanza explícita y sistemática. Para que nuestros estudiantes sean y se sientan escritores exitosos, deben tener, en primer lugar, un sólido conocimiento de las convenciones de su idioma (Phillips & Larson, 2015). Ellos requieren tener conocimientos de gramática, de ortografía, puntuación, uso de mayúsculas, etc., y múltiples oportunidades para practicar dichos conocimientos, ya sea en la construcción de oraciones, de párrafos o en la edición de sus textos (CDE, 2019). 

Asimismo, se hace necesario que nuestros estudiantes aprendan a escribir a mano. Después de un largo periodo de “abandono” de esta práctica, hoy se ha vuelto a su necesidad desde los primeros años, ya que ayuda a prevenir muchas dificultades en la escritura en grados posteriores, así como por sus beneficios para estudiantes con diferentes capacidades (Spear-Swerling, 2006) . Dentro de estos beneficios, Spear-Swerling (2006) afirma que la escritura a mano permite un drenaje de procesos mentales necesarios para aspectos de alto nivel en la escritura. A su vez, declara que es una herramienta básica en muchas áreas y si es vista como algo tedioso, dificulta mucho el proceso de escritura en dichas áreas. Por último, el escribir a mano es un puente entre el desarrollo de la escritura y lectura en los primeros años, por lo que beneficia y potencia ambos procesos. 

Por otra parte, si bien sabemos que la escritura de textos es un proceso no lineal, que conlleva distintas etapas como la planificación, el borrador, la revisión, edición, etc., es esencial que enseñemos estrategias para estos momentos y no nos centremos únicamente en la enseñanza del proceso en sí mismo (CDE, 2019). Tal como se declara en Best Practices in Teaching Writing, “los estudiantes necesitan tiempo y espacio consistente para su escritura, así como instrucción explícita de estrategias de escritura” (Hicks, 2019, p.297). 

Las mejores prácticas necesarias para las distintas etapas de escritura son diversas. En primer lugar, al momento de planificar, es fundamental generar ideas sobre el tema a escribir, así se evitan frustraciones futuras (Serravallo, 2017). Esto se alinea al estándar ancla en la enseñanza de la escritura “Investigación para Construir y Presentar el Conocimiento” (ELA Standards, 2010), ya que se hace muy importante investigar sobre lo que se quiere escribir para ir construyendo el cuerpo del texto. A su vez, es necesario hablar mucho sobre el tema, hacer dibujos, esquemas o comenzar escribiendo un título (Phillips & Larson, 2015). También es considerado una buena práctica lo que Reading Rockets (n.d) llama “Generación de Texto”, donde se piensa el sentido que tendrá el texto y por tanto las palabras que se utilizarán, el vocabulario, los detalles y la expresión que se dará. Otra estrategia es utilizar textos mentores para mostrar distintas ideas de inicio o cierre para que los estudiantes las categoricen y las utilicen si las necesitan posteriormente (Reading Rockets, n.d.). En segundo lugar, para la enseñanza de la revisión (de contenidos, no convenciones de escritura), se puede alterar un texto que existe, ir a una sola parte y agregar detalles, o tomar otra perspectiva en la escritura (Phillips & Larson, 2015). También, en este momento es fundamental enseñar la necesidad de mantener un foco durante toda la escritura. Este puede ser un tema en un texto con intención de informar; una tesis, en un texto con la intención de argumentar; un tiempo de relato en un texto con la intención de narrar una historia, entre otros focos (Serravallo, 2017). No menos importante es la enseñanza de la estructura, esencial para comprender lo que se lee y poder hacer las revisiones y ediciones que siguen (Serravallo, 2017).  En tercer lugar, al momento de hacer la edición, se deben enseñar de forma deliberada las convenciones del idioma (o reenseñar en caso de que ya se haya hecho en otras ocasiones) que ya se mencionaron anteriormente (Phillips & Larson, 2015). Una forma de hacer visible estas convenciones y que se encuentran permanentemente al alcance de los estudiantes, es visualizarlas en carteles que queden en la sala de clases (Hicks, 2019). 

  1. Nuestros estudiantes deben aprender a escribir para una variedad de audiencias, propósitos y en diversos géneros textuales

Para poder desarrollar la escritura de una forma amplia, se hace necesario que nuestros estudiantes sean expuestos y escriban para distintas audiencias y con diferentes propósitos comunicativos, por lo tanto, que escriban diversos géneros textuales. Dicha necesidad está perfectamente alineada con dos estándares anclas de la enseñanza de la escritura “Tipos de Textos y Propósitos” y “Rango de Escritura” (ELA Standards, 2010) y con una de las habilidades requeridas declaradas por Reading Rockets (n.d). Esta fuente virtual postula que es necesario desarrollar conocimiento de la escritura en nuestros estudiantes, habilidad que involucra la comprensión del discurso, del género textual, y el escribir adecuadamente según la audiencia. 

Para lograr esto, es importante salirse del pensamiento dicotómico de la escritura de géneros tradicionalmente académicos o de la escritura para la expresión a través de “diarios de escritura”, e ir más allá. “El objetivo es enseñar con el modo y a través del género para ampliar las posibilidades, los propósitos y los objetivos de la escritura” (Phillips & Larson, 2015, p.23). En este caso, en el libro Becoming a Teacher of Writing in Elementary Classrooms (2015), mode es entendido ampliamente como el sentido del texto, ya sea contar una historia para los textos narrativos, explicar o informar para los textos informativos, describir para los textos descriptivos, y persuadir para los textos argumentativos. Genre, en tanto, es entendido como una categoría literaria específica con un conjunto de características en común. 

Por último, en relación al apartado sobre la enseñanza de estrategias en las distintas etapas de la escritura, Jennifer Serravallo (2017), menciona que en la revisión, la cantidad de detalles que se añaden depende del género textual, por lo que se infiere que los estudiantes deben tener conocimiento de este para su correcta escritura y revisión. 

  1. Nuestros estudiantes deben desarrollar su escritura desde una perspectiva social

Para que el desarrollo de la escritura sea exitoso, se debe ver en un contexto social, donde se use la escritura como un acto de comunicación (Hicks, 2019). Diversos autores prominentes en el área han venido planteando esta concepción de escritura hace décadas.  Autores como Donald Graves, Katie Wood Ray y Ralph Fletcher, han desarrollado modelos de enseñanza de la escritura bajo la visión del escritor como aprendiz en contacto con otros, con un guía y acompañado por textos mentores. Este proceso no tiene por qué ser individual, puede ser compartido (Phillips & Larson, 2015) a pesar de que se afirme que el fin de la escritura es ser exitoso de forma independiente o poder comunicar, . Por lo que se recomienda que durante el proceso de escritura o al final de este, hayan momentos para compartir lo que se está escribiendo o lo que ya se ha escrito. En esta línea, Serravallo (2017) postula la importancia de crear clubes de lectura o momentos para compartir entre los estudiantes en el periodo de publicación de los escritos. 

Sin embargo, tal como se mencionó anteriormente, no es necesario llegar a la última etapa para socializar lo escrito, sino que el escritor puede ir compartiendo este proceso desde un principio. Esto va creando sinergia entre los estudiantes, se les va enseñando a escucharse, a saber entregar feedback, a desarrollar habilidades colaborativas como negociar y resolver conflictos (Phillips & Larson, 2015). 

Para lograr un ambiente propicio en donde los estudiantes quieran compartir lo que se escribe, se deben acordar muy bien las normas con los estudiantes (Hicks, 2019). Además, se puede incluir en la rutina de escritura  un momento para hacerlo, así como diversas estrategias tales como  compartir cosas nuevas que hayan conocido en su proceso de escritura, palabras nuevas, momentos de dificultad, etc. (Phillips & Larson, 2015). 

Al igual que las prácticas anteriores, estas que permiten que los estudiantes vean que “la escritura es para alguien más que la lea” (Hicks, 2019, p. 290), están alineadas con los requerido en los estándares anclas de “Producción y Distribución de la Escritura” (ELA Standards, 2010).

Pasos a Seguir

Los hallazgos en enseñanza de la escritura permiten tener una mirada general del foco que debe tener la escritura  a lo largo de la vida escolar. Los pilares de Graham orientan a los profesores o a realizadores de programas a lo realmente importante para que los estudiantes sean y se sientan escritores exitosos. Sin embargo, los pilares no responden las preguntas iniciales, ya que no se van a lo específico o a la ejecución de un programa o una clase de escritura. Por tanto, para poder crear un marco para la enseñanza como se planteó en un comienzo,  debe haber una próxima investigación más específica de procedimientos en la enseñanza de la escritura. 

Lo positivo de estos hallazgos es que se alinean perfecto con la generación nativa digital del siglo XXI. La primera necesidad, la de aprender el proceso de la escritura de forma estratégica y transparente se puede llevar a cabo a través de la enseñanza online o presencial de distintos elementos claves para desarrollar la escritura.  Se pueden enseñar estrategias para cada etapa del proceso que se realice online y todas las convenciones del idioma,  herramientas fundamentales para ser eficaz en el propósito comunicativo que tiene la escritura. Sin embargo, bajo esta modalidad la escritura a mano quedaría fuera, por lo que es importante dejar momentos especialmente destinados a su desarrollo. La segunda necesidad, la de escribir para distintos propósitos y audiencias en distintos géneros, es propia de las exigencias digitales de hoy. Donde en una sola plataforma se nos expone y se nos solicita escribir en variados géneros textuales, muchos de ellos, nunca antes vistos. Dicha necesidad sería coherente al estándar 1.6 “Comunicador Creativo” de ISTE Standards (2000) “Los estudiantes se comunican claramente y se expresan de manera creativa para una variedad de propósitos utilizando las plataformas, herramientas, estilos, formatos y medios digitales apropiados para sus objetivos.”. Por último, la necesidad de hacer de la escritura un proceso social, la podemos abordar y potenciar desde los medios digitales. Podemos sacar provecho de su “apertura al mundo”,y de su posibilidad de trabajar en línea, para desarrollar la escritura como un proceso, como algo que se modifica, algo que influye a los demás, a uno mismo, algo propenso a recibir feedback, entre otros. 

A pesar de lo anterior, quedan ciertas dificultades de implementación en relación a estos hallazgos. Especialmente relacionadas con la evaluación. La evaluación entendida como aquella que permite tomar decisiones de la enseñanza queda en tierras desconocidas. ¿Cómo evalúo? ¿Qué evalúo? ¿Es necesario utilizar rúbricas para los variados géneros textuales? ¿Hasta qué punto permito a mis estudiantes explayarse “sin barreras”? Estas son las nuevas preguntas que surgen a partir de la investigación y que dan paso a una indagación más profunda del proceso de escritura. 

Un Poco de Mí

¡Hola! Soy Francisca Santini. Soy profesora de primaria en Chile, con especialidad en la enseñanza del Español. Este año 2021 llegué a vivir a Estados Unidos para estudiar mi maestría. Quería aprender más sobre la enseñanza de la lectura y la escritura, por lo que ingresé al Master en Curriculum and Instruction in Literacy en la Universidad de Colorado, Boulder. 

Referencias

Colorado Department of Education. (2019, September 30). READ Act Request for Advisory List Submissions. Colorado Department of Education. Retrieved November 30, 2021, from https://www.cde.state.co.us/coloradoliteracy/readactrequestforadvisorylistsubmissions

Hicks, T. (2019). Best Practices in Teaching Writing. In Best Practices in Literacy Instruction (pp. 289-308). Guilford.

International Society for Technology in Education. (2000). ISTE national educational technology standards (NETS). Eugene, OR: International Society for Technology in Education.

Kalmbach Phillips, D., & Legard Larson, M. (2015). Becoming a Teacher of Writing in Elementary Classrooms (1st ed.). Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315813813

Morrow, L.M. & Gambrell, L.B. (2019). Best Practices in Literacy Instruction (6th ed). New York: Guilford.

National Governor Association Center for Best Practices, Council of Chief State Officers. (2010). Common Core State Standards (ELA Standards). National Governors Association Center for Best Practices, Council of Chief State School Officers, Washington D.C. http://www.corestandards.org/

Reading Rockets. (n.d.). Writing. Reading Rockets. Retrieved November 30, 2021, from https://www.readingrockets.org/teaching/reading-basics/writing

Serravallo, J. (2017). The writing strategies book: your everything guide to developing skilled writers. Portsmouth, NH: Heinemann.

Spear-Swerling, L. (2006). The Importance of Teaching Handwriting. Reading Rockets. Retrieved November 30, 2021, from https://www.readingrockets.org/article/importance-teaching-handwriting